POEMAS GOTICOS
El crepusculo culmina, mi ansiedad desborda, se que vendras esta noche. Tal como lo has hecho en anteriores noches.
Se quien eres, se de donde vienes. Y no me importa. Solo importa el placer que siento cuando me tocas.
La oscuridad se cierne. un aullido lejano es silenciado a tu paso. La niebla es espesa. La luna se oculta y llegas...
Envuelto en tu capa negra, palida piel, tus ojos desorbitados en esa cara cadaverica, un par de colmillos que ansiosos esperan satisfacer su sed.
Sabes que me tienes, provocas ese apetito insaciable, esa necesidad incontenible, sexual, lujuriosa, de entregarme y poseerte.
El juego comienza, el placer desbocado. Vibra la piel. Estalla el volcan, los sentidos explotan.
y me entrego...!!!
Te clavas en mi, obsorbes mi escencia, m dejas debil. Volando te alejas.
esperare otra noche cuando vuelvas por mi, a beber mi sangre, para poder subsistir.
Principe de las Tinieblas
Por Luís Hurtado (DarkSeeD)
Soy príncipe
De un reino de oscuridad
Donde obligado estoy
A sentir la soledad
Ella, una mortal
De belleza transparente como el cristal
Lejos de ella no me puedo imaginar
Pero a este oscuro mundo
No la quiero condenar
Mientras duerme la asecho
Pero sé que conmigo no va a estar
Y siento como una espina en el pecho
Porque no la puedo dejar de amar
Ella brilla en el mundo terrenal
Se alimenta de luz al despertar
Yo solo oscuridad y tinieblas le puedo dar
y ella así no merece estar
Por ella y su felicidad
Prefiero a ella renunciar
Y con mi soledad seguir mi camino
Porque yo no estoy en su destino
De un reino de oscuridad
Donde obligado estoy
A sentir la soledad
Ella, una mortal
De belleza transparente como el cristal
Lejos de ella no me puedo imaginar
Pero a este oscuro mundo
No la quiero condenar
Mientras duerme la asecho
Pero sé que conmigo no va a estar
Y siento como una espina en el pecho
Porque no la puedo dejar de amar
Ella brilla en el mundo terrenal
Se alimenta de luz al despertar
Yo solo oscuridad y tinieblas le puedo dar
y ella así no merece estar
Por ella y su felicidad
Prefiero a ella renunciar
Y con mi soledad seguir mi camino
Porque yo no estoy en su destino
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